San José es un café habitual en la carta de Afortunato. Empezamos con él en 2020, era la primera cosecha certificada orgánica de estos productores, un café de 83 puntos. Los años siguientes ha ido mejorando su calidad y está habitualmente entre 85 y 86 puntos. Destaca por su fragancia y sabores intensos con la presencia de notas florales y afrutadas que le dan complejidad.
Os invitamos a que veáis este video suyo, ya que es mejor que escuchéis a los propios productores hablar sobre su café y el entorno en el que se cultiva.
San José es un submunicipio dentro de la población de Inzá, en el corazón del macizo colombiano rodeada de volcanes, con altitud y clima ideales para el cultivo de cafés de Especialidad. Es una zona de cultivo tradicional de café con suelos muy cuidados ya que llevan años practicando la agricultura sin químicos.
La familia Pillimue, operadores logísticos clave en la región y miembros esenciales de la comunidad, ha liderado un innovador programa para certificar a 80 productores locales de cafés de gran calidad en prácticas ecológicas que ha sido apoyado por el exportador Pergamino.
Este grupo se ha convertido en un líder en prácticas orgánicas, destacando por organizar talleres comunitarios que promueven la reutilización de residuos agrícolas y la producción de biofertilizantes rentables y beneficiosos. Gracias a esto San José ya es un epicentro de esfuerzos comunitarios y desarrollo sostenible en la producción de café.
La familia Pillimué tiene un papel fundamental porque ayuda a coordinar el trabajo y a realizar análisis de calidad en un laboratorio de catación construido con el apoyo de Pergamino que es el exportador de este café.
Proyecto Biofábrica
Inzá también alberga una planta comunitaria de biofertilizantes. Aprovechando una tradición de agricultura ecológica aún presente en la región, Pergamino decidió poner en marcha un proyecto para apoyar a quienes ya son productores ecológicos o quieren serlo total o parcialmente. Hay 80 productores que son totalmente ecológicos y docenas de otros que no están certificados también pueden beneficiarse de comprar a la biofábrica.
Pergamino financió la construcción de la planta y la compra de los insumos iniciales. La sostenibilidad del proyecto dependerá de la venta de los productos al coste para seguir funcionando. Ahora produce fertilizantes orgánicos, pesticidas, fungicidas y herbicidas que son difíciles de producir a pequeña escala para los agricultores individuales. De este modo, se aprovechasn las economías de escala del grupo para promover la producción orgánica o mixta en esta región.
Estos programas de hacer cafés de especialidad certificados orgánicos fortalecen mucho a la comunidad y su sostebibilidad económica.