Hoy quisiera veros sonreír y en estos días tan duros, me basta con una risa y que os olvidéis por unos instantes del COVID19.
Ya os conté en mi blog del 23/7/2018, que tengo un perro que se llama “Brutus”. Como no habla, no me puede contar nada del coronavirus, pero os aseguro que siente y huele que algo raro sucede.
Ve mascarillas, guantes, nadie por la calle, perros que pasean pero a distancia y me mira como diciendo ¿Qué pasa aquí? ¡Esto huele raro!
Le miro y pienso, en estos tiempos del coronavirus, no se cumple lo de “Perra vida, llevo una vida de perros” porque, tú sí que vives bien, Brutus, no llevas guantes, mascarillas, no te lavas las manos, no haces colas manteniendo las distancias de seguridad y ademas, ¡¡te paseas!!
Así que ahora… pero no para siempre, me gustaría ser Brutus.
Brutus sospecha lo que pasa por mi cabeza y veo que me mira fijamente y a su manera me dice: vosotros, los humanos, ¿qué estáis haciendo con vuestra vida? ¿Como habéis podido llegar a una situación así?
Y yo me callo, porque no tengo respuestas. Solo quiero que esto pase rápido y no mueran más personas y finalmente, me atrevo a desear que, de esta situación que estamos viviendo, aprendamos a vivir con lo esencial, como Brutus.
¡estupendo!