“Una imagen vale más que mil palabras” Pues yo siento que no es así. Me he dado cuenta que con los años la balanza se inclina hacia las palabras.
En la juventud somos imagen porque queremos transmitir momentos, es como si no quisiéramos los compromisos de las palabras.
Ahora estamos en plena euforia de la imagen, de la estética. Coge una revista, la mayoría son imágenes y frases, pocas. Acuérdate de aquellas películas de Humphrey Bogart, Gary Grant, James Stewart, en las que los diálogos, las palabras, eran la esencia y lo que esperabas escuchar .
Ya sé que los tiempos cambian y hay que adaptarse a ellos pero por favor, no perdamos el valor de las palabras. Quizás llegan cuando tu personalidad se va afianzando y deseas dejar bien claro lo que piensas y quien eres y debe ser así. Somos la imagen de nuestra juventud y las palabras de nuestra madurez. Tengo ya mi conclusión….Necesitamos las dos.
Os deseo una semana con imágenes que llenen y palabras que emocionen .¿Adivináis que imagen tengo ahora mientras escribo esto?… Una taza de café Afortunato de Brasil a la que añado estas palabras “Lo tomo porque me da vida y me sienta bien”
Muy reflexivo, Coté. Las palabras vibran en nosotros de otra manera que las imágenes, por eso llamar a las personas por su nombre crea una sintonía diferente que si sólo las miramos.
Y mientras dices que estás tomando una taza de café nos viene el sabor y aroma junto con la imagen. Es verdad que está muy rico 😉
Hola Maite! Me acabo de levantar y veo tu comentario. Ya me has alegrado
El día porque me encanta recibir tus comentarios!Bravo por poner las palabras que te salen del corazón. …Se siente lo que escribes!! Por favor mandame muchos, muchos comentarios…..