Érase una vez un país de Centroamérica, donde crecía una pequeña planta llamada cafeto, cuyos frutos, parecidos a las cerezas, una vez tostados se convertían en un delicioso café.
Esa pequeña planta era una entre los miles y miles de cafetos que existían en esa zona de América, y se sentía orgullosa de producir uno de los mejores cafés del mundo , como escuchaba comentar a las personas que visitaban el cafetal.
Un día se puso a recitar con voz potente todas las cualidades que según el agricultor que, a veces le hablaba, y era cuando más feliz se sentía, tenían sus granos. Mientras enumeraba las que recordaba, eran tantas! Escuchó al árbol que tenía a su lado contestarle: “Tu no produces un grano de calidad sin mi”
Me llamo gravilea, gravilea robusta, y tienes razón, no produzco frutos que se conviertan en café, como los tuyos, pero sin mi sombra tu no podrías crecer. Pertenezco a los árboles que dan sombra al café. Yo soy gravilea pero hay otros árboles que os dan sombra como son las higuerillas, o las ingas y muchos otros más. Todos somos arboles destinados a daros sombra.
¿Pero qué dices? ¿cómo te llamas? ¡Tú solo tienes hojas, no produces frutos, como yo!. ¿ Y por qué necesito tu sombra ?.
Mi sombra actúa como un filtro de la luz solar, modificando la intensidad y calidad con que llega a tus hojas y optimiza tu fotosíntesis. Además mi sombra consigue una mayor infiltración de lluvia en el suelo, reduciendo la evaporación. Gracias a nosotras tu cafetal conserva el suelo húmedo, ya que lo cubrimos de hojarasca que también impide que crezcan malezas, y por supuesto, te protejo de los vientos y las heladas. Como ves, me necesitas y yo también a ti para poder cumplir mi misión de protegerte.
Gracias, no sé qué decirte, no sabía nada de lo que me has explicado, perdóname por mi ignorancia y ..¿me dejas que a partir de hoy te llame mi gran amigo, árbol gravilea?
Por supuesto, y yo te llamare mi pequeño amigo cafeto porque tú eres pequeño de altura pero grande, grande, en sabor y juntos somos capaces de conseguir un maravillo café, ¿no crees que hacemos un buen equipo?
Moraleja:.”El que a buen árbol se arrima, buena sombra le cobija”
Me encantan todas las historias que contáis en torno al café ,unas reales y otras más de ficción .Gracias y seguid así
Hola Mercedes, mil gracias, seguiremos a tope gracias a todos los que nos apoyáis. Esta foto de Coté rodeada de plantas de café nos encanta.