Como ya os conté en el primer blog sobre la historia del café, los registros históricos indican que el café es originario de los bosques de Kaffa en el Suroeste de Etiopía desde donde se llevó a Yemen donde comenzó a ser cultivado. Las variedades Típica y Bourbon fueron las principales semillas llevadas a Yemen. Pero curiosamente estas 2 variedades tuvieron que esperar hasta el siglo XIX para cultivarse de forma extensiva en África.
El linaje etíope continuo su desarrollo y adaptación pero quedó aislado de las otros 2 grupos de variedades arábicas.
¿Y cómo regresaron a su continente originario? A través de los países europeos que tenían colonias en África. Decidieron que esos países por clima y altitud podían ser propicias para su cultivo.
Así en el siglo XVI, Francia inició el cultivo en la isla Bourbon, que hoy son las islas Reunión, pero este linaje así llamado Bourbon no salió de la isla hasta el siglo XIX. Desde allí los misioneros fueron los que principalmente difundieron su cultivo, primero a Zanzíbar, luego la resto de Tanzania y posteriormente a Kenia. Eso fue el origen de lo que se conoce como la “misión francesa” del café.
Es curioso y bonito ver ese ciclo del café…. Se origina en África, pasa a Asia, de ahí a Europa que lo vuelve a traer a su origen, África.
Podemos decir que el cafeto africano ha respondido con creces a las expectativas. Actualmente, en el siglo XXI, los cafés africanos alcanzan niveles de máxima calidad y son de gran demanda. En Uganda, Etiopía, Kenia y Tanzania, por ejemplo, el café contribuye en más del 20% en los ingresos que estos países obtienen con la exportación de productos agrícolas. Cifra significativa para un continente, como Africa, en el que el 80% de su PIB es la agricultura.
El café en África es fuente de vida y riqueza. ¿Sabíais que El Cairo, hoy en dia, con sus 20 millones de habitantes, se considera la primera capital del mundo del café? Me sorprendió saberlo y por eso os lo cuento. Para los egipcios, las cafeterías son su lugar de reunión, casi sagrados y allí se juntan para discutir de los problemas sociales y culturales que preocupan a esa ciudad, cuna de pirámides, faraones y sabiduría del mundo.
Y en homenaje a los cafeteros cairotas, os pongo la fotografía del café “El Fishawi” o “Café de los Espejos” situado en el mercado de Khan el Khalili en El Cairo donde el premio Nobel de Literatura egipcio de 1988, Naguib Mahfuz, iba a tomar su café. Es que café y literatura van juntos… si quieres sentir como huele y sabe El Cairo te recomiendo un libro de este gran escritor “El callejón de los milagros” Si has conocido El Cairo o planeas ir, no te lo pierdas. Es un regalo!!
Tengo muchas más cosas que contaros del café en África, luego quiero contaros el café en Asia y América… pero, poco a poco, grano a grano, que es como se disfruta lo bueno!!
Me ha encantado la información sobre el café en África…y me ha recordado la película Memorias de África y a la escritora Karen Blixen con sus cultivos de café.
Gracias por tan interesante información
Muy interesante,
la verdad es que muchos egipcios del sector servicios se pasan todo el día sentados a la puerta de sus comercios tomando café o te.